viernes, 30 de enero de 2015

Nuestro mundo... (Parte 1)

Todo cuanto rodea Years of living dangerously invita a pensar en una película, no sólo por el título. Contribuye a esa percepción el plantel, repleto de estrellas como Harrison Ford, Matt Damon, Jessica Alba y Don Cheadle. La misma impresión provoca ojear la lista de productores, con el músculo, en este caso financiero, de Arnold Schwarzenegger, y la aquiescencia del vigente rey Midas de Hollywood, James Cameron. La misma conclusión se saca al examinar la trama, propia de un taquillazo en el que la misión de los protagonistas es la de salvar el mundo.
Resulta que sí, que esta vez va en serio. No hacía falta la ficción para alcanzar el thriller, ni las naves espaciales para sentir el miedo a que el planeta se agote. La serie documental Years of living dangerously muestra que la Tierra deja de ser habitable -ya, en presente-, como consecuencia del cambio climático. Odisea estrena esta obra en España este jueves a las 23.00 horas.
"Cuesta mucho contar este tipo de historias cuando ejerces de periodista con fechas límite todos los días. Poder abarcar la idea general supone un enorme reto. Desde la idea inicial hasta el producto definitivo, Years of living dangerously nos ha llevado cuatro años, hablando con centenares de científicos y viajando por todo el mundo", expone a EL MUNDO el norteamericano Adam Bolt, que ha escrito, editado y producido este trabajo.
Years of living dangerously se presenta en España con nueve episodios y el reconocimiento del Emmy a la Mejor serie documental de 2014. Bolt destaca, como "la más emocionante", la historia de Harrison Ford, recogida en el episodio inaugural: "Pone los pelos de punta ver al actor en canoa por Indonesia, en lo que podría ser perfectamente una de sus películas. Estuvo una semana en bosques amenazados, pero, a diferencia de sus películas, no filmaba una toma y volvía a la caravana. Para llegar al núcleo de la información, pasó por condiciones muy duras. Aunque Indonesia tiene una ley nacional que prohíbe la deforestación, comprobó en un parque natural protegido cómo se incumple esa norma. Gran parte de ese parque ya ha sido destruido para extender plantaciones de palma de las que se extrae aceite".
El hombre que en la pantalla interpretó a Han Solo e Indiana Jones hace frente a quienes esperaban encontrar una de las sonrisas más irresistibles de la meca del cine. "Harrison Ford cuestionó a políticos y gobernantes por qué no se hace cumplir esa ley. Creo que se esperaban la siguiente situación: 'Eh, Harrison Ford, el de laGuerra de las galaxias, soy fan, hagámonos una foto y fírmame un autógrafo'. Pero, en ese punto, el actor ya tenía datos suficientes como para desafiar al ministro, plantarle cara y preguntarle por qué no se cumple la ley". En ese tenso encuentro y sin necesidad de recurrir a sus dotes para la interpretación, el actor recrimina: "¿Qué habéis hecho?". El mandatario indonesio podría responder que arrasan las selvas vírgenes para cubrir la demanda del aceite de palma, utilizado por ejemplo en la fabricación de biodiésel y cosméticos, fuente por lo tanto de puestos de trabajo aunque al mismo tiempo de gases de efecto invernadero.
Arnold Schwarzenegger, con una brigada de lucha contra incendios forestales.
En ese primer capítulo, el recorrido de Ford se cruza con la visita de Don Cheadle a la localidad de Plainview (Texas) -"donde la religión y la fe se relacionan con el cambio climático"- y con el viaje del premio Pulitzer Thomas L. Friedman a Siria y Oriente Medio -"para establecer las conexiones del cambio climático con la tensión política de esa zona"-. La estación seca es el terreno común de las tres narraciones del primer capítulo. "Mezclamos hilos argumentales, es decir, usamos técnicas dramáticas como las que puede usar una serie como Juego de tronos", detalla Bolt.
En el octavo episodio y con permiso de Matt Damon, el actor Michael C. Hall cuenta con el papel principal. "Su historia transcurre en Bangladesh y analiza cómo sube el nivel del mar en un país en vías de desarrollo. Se prevé que un 17% de la población del país estará por debajo del nivel del mar al final de este siglo. Por lo tanto, más gente se desplazará de las zonas costeras hacia las ciudades, lo que provocará que deje de haber trabajo en esas ciudades", repasa Bolt, que subraya el interés del intérprete que encarna en televisión al sanguinario asesino Dexter: "Hall buscaba una historia que realmente le preocupara. Llevaba muchas temporadas seguidas haciendo la serie Dexter, encerrado en un estudio en Los Ángeles. En Bangladesh, comprobamos cómo los países que menos contribuyen al problema del cambio climático son los que más sufren los efectos del mismo".

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