Ante sus casi 600 seguidores en Twitter, May-Britt Moser se presenta como profesora de Neurociencias en el Instituto Kavli de Noruega, que dirige junto a su marido desde la creación de esta institución en el año 2007. Este matrimonio noruego es uno de los Nobel de Medicina más mediáticos de los últimos años -compartido en 2014 con John O'Keefe-. Se trata de la quinta ocasión en la historia que un matrimonio es galardonado y, probablemente, la primera vez que un Nobel puede ser felicitado a través de Twitter.
Los tres premiados por el Instituto Karolinska han establecido, con tres décadas de diferencia, los complejos mecanismos cerebrales que permiten al ser humano orientarse y navegar por el espacio.
El mayor de los tres premiados, O'Keefe (Nueva York, 1939), inició sus estudios sobre el comportamiento de las ratas en la década de los 60, tras licenciarse en la Universidad canadiense de McGill. En 1971, junto a Jonathan Dostrovsky, descubrió un tipo de célula en el hipocampo de las ratas, que se activaba intermitentemente con cada cambio de posición en una habitación que realizaban los animales.
O'Keefe, que tiene el doble pasaporte británico y estadounidense, demostró que estas llamadas 'células de lugar' no estaban únicamente registrando información visual del nuevo lugar, sino construyendo un mapa mental. Este especialista del University College de Londres -la institución en la que ha desarrollado toda su carrera científica- concluyó que el hipocampo es capaz de generar y almacenar múltiples de estas representaciones mentales.
Décadas más tarde, los trabajos de O'Keefe sirvieron de base al matrimonio Moser cuando los dos noruegos comenzaron sus trabajos para mapear las conexiones que se desarrollan en el hipocampo de una rata.
Los fotogénicos neurólogos noruegos, con una imagen más cercana a la de los autores de novela negra contemporánea que a la habitual de sus colegas de laboratorio, establecieron en 2002 el Centro de la Memoria de Noruega y, sólo tres año más tarde, descubrieron otro tipo de células que completan el complejo 'GPS cerebral'.
May-Britt (Fosnavag, 1963) y Edvard (Alesund, 1962) descubrieron en una región cercana al hipocampo (el córtex entorrinal) las llamadas 'células de red' (del inglés grid) encargadas de coodinar la navegación del cerebro a través de un espacio físico. Como se ha descubierto posteriormente, la coordinación de estas dos familias de células de nuestro cerebro es lo que permite sustentar ciertas formas de memoria espacial, no sólo en los animales, sino también en humanos.
Aunque los dos se conocían del colegio (sus lugares de nacimiento son dos cercanas islas), no fue hasta su paso por la Universidad de Oslo cuando se hicieron pareja. Allí, ella se licenció en Psicología y él en Neurofisiología, aunque juntos se desplazaron hasta la Universidad de Edimburgo para proseguir su formación, y al University College de Londres, donde coincidieron bajo la supervisión de O'Keefe. En 1996 ambo
s se trasladaron a la universidad de Trondheim.
Edvard, un apasionado de los volcanes, se encontraba viajando en avión hacia Múnich en el momento en que se comunicó el galardón. Mientras tanto, su esposa tuiteaba: 'Todavía estoy en shock. Esto es tan fabuloso'. La investigadora noruega ha explicado que se encontraba debatiendo algunos datos con sus colaboradores cuando recibió la llamada del comité del Nobel para comunicarle la noticia."La charla era tan interesante que casi no atiendo el teléfono".
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