viernes, 1 de mayo de 2015

Lunas de Staurno

Imagen captada por la sonda Cassini, donde se puede apreciar el...Se llama Hiperión, tiene forma de patata y su superficie porosa recuerda a una esponja. Se trata de una de las lunas del planeta Saturno cuyo extraño aspecto fue mostrado en detalle por la sondaCassini en 2005. Una década después de la llegada de esta nave al sistema de Saturno, la Agencia Espacial Europea (ESA) ha vuelto a difundir esta icónica imagen de la misión que fue tomada el 26 de septiembre de 2005 durante una maniobra de aproximación a esta luna.
El entorno hostil, frío y solitario del fondo del mar no es muy diferente al del espacio profundo, el escenario de esta fotografía en la que podemos ver a una de las lunas exteriores de Saturno, Hiperión, con un increíble nivel de detalle.
Esta luna, que mide 410 x 260 x 220 kilómetros, es uno de los cuerpos irregulares de mayor tamaño del Sistema Solar. Su extraño aspecto, casi burbujeante, es debido a que tiene una densidad muy baja para su tamaño.
Es muy porosa, casi como una esponja, y presenta un gran número de cráteres de todas las formas y tamaños cubriendo su superficie. Los científicos piensan que está compuesta mayoritariamente por agua congelada, con pequeñas incrustaciones de roca.

Carguero a pique

El carguero espacial ruso Progress M-27M se precipita hacia la Tierrasin que se sepa exactamente ni cuándo ni dónde caerán sus restos, en un doloroso revés para la industria aeroespacial de Rusia.
"Pronosticar con exactitud la fecha y lugar donde caerán los fragmentos del Progress que no se desintegren en la capas densas de la atmósfera sólo será posible unas horas antes de que esto ocurra", dijo hoy a la agencia oficial rusa RIA Nóvosti una fuente del sector aeroespacial.
La misma fuente añadió que la velocidad del descenso dependerá del estado de la atmósfera y del viento solar, pero recalcó que "en las últimas veinticuatro horas la nave de carga ya ha perdido decenas de metros de altitud".
La naves Progress, que se emplean desde hace 35 años, son uno de los grandes orgullosos de la industria aeroespacial rusa, con un historial prácticamente inmaculado: hasta ahora habían sufrido un solo accidente, en agosto de 2011, provocado por un fallo del cohete portador.
El Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) de Rusia perdió el control del carguero, lanzado desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán) a las 07.10 GMT de ayer, después de que éste quedara situada en una órbita errónea y dejara de enviar datos a la Tierra debido a que no se desplegaron todas sus antenas.
Todos los intentos por retomar el control de la nave automática,que debía llevar a la Estación Espacial Internacional (ISS) cerca de 2,5 toneladas de suministros -combustible, oxígeno, alimentos, equipos científicos-, han sido hasta ahora infructuosos.
"En el curso de unas pruebas adicionales (...) se ha detectado falta de hermetismo en los principales conductos del sistema de propulsión, por lo que es imposible que el carguero continúe su vueloy se acople de manera segura a la ISS", declaró hoy Ígor Komarov, director de Roscosmos, la agencia espacial rusa.
El CCVE anunció que continuará tratando de establecer una comunicación con la Progress que permita darle ordenes, ya que de conseguirlo se podría controlar hasta cierto punto su caída.
Ésta podría producirse la próxima semana, entre los días 5 y 7 de mayo, según la corporación Energuia, fabricante de los cargueros.
El jefe del programa de vuelos del segmento ruso de la ISS, Vladímir Soloviov, indicó que la experiencia de los anteriores hundimientos de las naves Progress en el océano Pacífico muestran que los elementos del carguero no llegan hasta la superficie de la Tierra.
"Como regla, se queman en las capas densas de la atmósfera, a unos 60 kilómetros altura", explicó Soloviov, en rueda de prensa.
El carguero, durante el despegue, el martes, desde Baikonur.El número dos de Roscosmos, Alexander Ivanov, indicó que la avería "probablemente está relacionada con la separación de la nave de cohete portador", aunque recalcó que habrá que esperar los resultados de la investigación para establecer su causa.
Las autoridades de sector aeroespacial ruso coinciden en que la pérdida de la Progress no afectará a los actuales tripulantes de la ISS: los rusos Antón Shkaplerov, Guennadi Padalka y Mijaíl Kornienko, la italiana Samantha Cristoforetti y los estadounidenses Terry Virts y Scott Kelly.
"Hemos hecho un inventario de lo que hay a bordo (de la ISS) y puedo decir que hay suficientes reservas de todo: oxígeno, agua, combustible", dijo Soloviov, quien agregó que debieran bastar hasta la llegada del próximo carguero, prevista para el 6 de agosto próximo.
Sin embargo, lo más probable es que la agencia espacial rusa adelante el lanzamiento de la Progress M-28M, que ya se encuentra en el cosmódromo de Baikonur, que podría llevarse a cabo no antes de junio, pues se requiere como mínimo un poco más un mes para los preparativos de la nave.

MIEDO, abejas

Las abejas están sufriendo un auténtico daño vía diversos pesticidas, en español, venenos, que se distribuyen para tratar de controlar ataques de muy diversos tipos a las plantas.
En particular, la noticia que comento aquí se refiere a los pesticidas basados en la nicotina. Y se ha comprobado que este compuesto químico no es una droga adictiva solamente para los humanos, lo que ya sabíamos, sino también para los insectos, y en particular para las abejas y los abejorros, agentes esenciales para la producción vegetal, sobre todo de frutos procedentes de flores.
Y esta droga esta diezmando y mucho más a las poblaciones de polinizadores. El fracaso de la lucha contra las plagas ha sido evidente desde el DDT tras la segunda Guerra Mundial.
El ser humano quiere cada vez más alimentos, pues produce cada vez más individuos de su propia especie, al haber eliminado los predadores (macro, digamos, leones y tigres, y micro, bacterias y virus causantes de la mortalidad infantil). Pero los alimentos provienen de seres vivos y están sometidos a la regla básica de la vida. Permítanme un pequeño rodeo para llegar a esta regla básica.
Los seres vivos son, se definen, como máquinas autónomas que tratan de capturar el máximo posible de energía para reproducirse. La reproducción es algo automático, es la esencia de las instrucciones codificadas en las cadenas de ADN. Y para poder reproducirse, los seres vivos tienen que crecer, y para ello, capturar energía.
La energía que utilizan, que utilizamos los seres vivos, procede en un 99.99...% de los casos del sol, directamente a través de la fotosíntesis o indirectamente ingiriendo la energía solar almacenada en las plantas mediante esa fotosíntesis.
La regla básica de la vida es maximizar la captura de energía, eliminando a otros individuos que pueden capturar algo que el que consideramos quiere para sí, o estableciendo grupos y simbiosis que hacen esto mismo tratando de eliminar a otros individuos, grupos o simbiosis.
Hasta el desarrollo humano de la química y hoy la biotecnología, esos intentos de maximizar la captura de energía resultaban en equilibrios dinámicos entre un inmenso número de especies vivas en el planeta. Unas especies mataban para capturar energía, pero otras no se dejaban matar, por ejemplo, desarrollando una coraza de púas envenenadas en medio de los desiertos. En otros lugares se llegaba a equilibrios respecto a nichos de ocupación y resistencias no tan exageradas como las de los cactus a los ataques diversos.
Hay especies vivas exitosas que, es claro, han desarrollado mecanismos para mantener a raya a predadores, sean estos macro o micro. El mejor ejemplo es el de las hormigas. Pero no pueden cubrir el planeta con sus hormigueros. Necesitan dejar espacio para que viva lo que finalmente va a ser su alimento.
Los seres humanos hemos superado ese estadio que alcanzaron las hormigas hace millones de años. Hemos (casi) eliminado a nuestros predadores (salvo nosotros mismos) pero al revés que las hormigas, queremos todo el planeta para nosotros. Hay quienes llegan a plantear cubrir la Tierra de edificios y vivir de alimentos sintéticos.
Los cultivos que queremos para alimentarnos dependen del suelo, del agua, y de la eliminación de otros competidores que también los quieren. Los suelos son hoy esencialmente artificiales, cubiertos con capas de fertilizantes derivados de la energía de los combustibles fósiles. El agua se lleva de unos lugares a otros para maximizar la producción.
Hemos eliminado los predadores macro.
Pero nos quedan los predadores micro y estos, como seres vivos, resistirán cualquier intento de eliminación. Nuestro objetivo debería ser alcanzar un equilibrio con ellos, como ha hecho la naturaleza a lo largo de millones de años.
Pero queremos, no convivir, sino eliminarlos. 
No podemos. Ellos tampoco pueden eliminarnos a nosotros. En el año 165 una plaga de origen vírico (posiblemente viruela) causo la muerte, estimada, de un tercio de la población del Imperio Romano. En 1347 comenzó la Peste Negra en Europa. La muerte la producía una bacteria que era portada por las pulgas que llevaban encima las ratas negras. Es evidente que toda la población europea estuvo atacada por esa bacteria, pero aunque probablemente murió la mitad de la población, la otra mitad sobrevivió. Es claro que algunos seres humanos tenían recursos en sus cuerpos para combatir esa otra vida que trataba de acabar con la suya propia.
Cuando se empezaron a regar los cultivos con DDT, algunos insectos que lo recibieron en sus cuerpos sobrevivieron. Sus cuerpos tenían mecanismos que les permitían vivir con ese veneno. Al cabo de varias generaciones (muy rápidas) los insectos que morían bajo el DDT habían muerto todos, y los que quedaban y habían crecido hasta el número original, eran inmunes al DDT. El veneno había dejado de ser veneno.
Hoy estamos (aunque hay una moratoria de dos años que acaba el presente año) tratando de matar plagas de insectos mediante estos compuestos de nicotina que encantan a las abejas y abejorros. Lo más probable es que los que sean sensibles a la nicotina, morirán todos, y que se desarrollarán variantes inmunes a ella.
Lo que no sabemos es si esas variantes querrán polinizar las plantas que deseamos nosotros que polinicen, o se dedicaran a otras variedades sin interes para los humanos. Si se da este caso, dejaremos de comer frutas y otros productos derivados de las flores.
La lección es clara, o debía serlo y haberlo sido desde hace décadas, cuando mas o menos hacia 1930 van der Pol describió su oscilador y los ingenieros y científicos empezaron a analizar las oscilaciones de relajación.
La naturaleza sigue leyes no lineales y cuando no hay rozamiento (predadores o, en lenguaje científico, realimentación negativa) las poblaciones aumentan hasta estallar, hasta que se rompe el sistema.
El mejor ejemplo lo estamos aún viviendo en nuestras propias carnes: La economía española se basó en un crecimiento no lineal de la construcción basado en comprar hoy a 100 para vender mañana a 200. El que compraba a 200 esperaba poder vender a 400. Evidentemente, sin freno, sin rozamiento, sin realimentación negativa (leyes restrictivas) el sistema estalló.
Bacterias en un plato con una solución de algún tipo de azúcar crecen sin restricción hasta que mueren todas por falta de alimento cuando han llenado todo el plato.
Necesitamos introducir realimentación negativa que no sean guerras ni plagas en el comportamiento de la sociedad humana. Necesitamos compartir algunas plantas con los insectos, y como mucho tratar de mantenerlos a raya mediante predadores animales que se autorregulan. Si eliminamos a los pájaros que  controlan una especie de insectos, matándolos con el DDT ( y ellos no mutan tan rápido como los propios insectos) los insectos inmunes al DDT se quedan sin predadores.
Los seres humanos, ignorando las leyes no lineales de la vida,  desarrollaremos entonces otros productos químicos, y otros y otros, en una carrera condenada al fracaso.
Lo mismo que es razonable y racional no basar toda la riqueza de las personas en una esquema piramidal a lo Baldomera Larra, parece razonable no querer acabar con todos los insectos, y sus predadores, porque los efectos son similares a los de todos los esquemas de amplificación sin control que hemos probado los seres humanos.
Eliminemos los insecticidas, y aceptemos cosechas con tantos por ciento de pérdidas hoy. No ganaremos lo que ganábamos comprando y vendiendo pisos, peso no perderemos lo que hemos perdido entre 2007 y el día de hoy.
Las abejas están atacadas por los insecticidas derivados de la nicotina. Si Bayer, la inmensa empresa química tiene que perder su inversión, y si algunos agricultores pierden el 10% de las cosechas, otros hemos perdido mas de ese 10% por un esquema de amplificación no lineal. 
Necesitamos, a toda costa, mantener a los polinizadores, abejas y abejorros. La alternativa a perder un 10% por otros insectos, es perder un 90% de nuestra riqueza si destrozamos a las abejas.
El mensaje de la ciencia debe ser: ''La ciencia es no lineal, no lo puede todo. Introduzcamos en la misma ciencia el principio de precaución'' en vez de ''Confiad en la ciencia, en la química: Eliminaremos los predadores que destrozan vuestras cosechas''. Este mensaje es falso y debemos aceptar el primero.
¿Lo hacemos?

Los pilares de la creación en 3D

Hace 20 años el telescopio 'Hubble' tomaba una de las instantáneas más espectaculares del universo. Se bautizó como los Pilares de la Creación. Esta asombrosa fotografía, tomada en 1995 y renovada con mucha más precisión con motivo de su 25 aniversario, revelaba detalles nunca antes vistos de esta fascinante región de formación estelar.
Los Pilares de la Creación son un clásico ejemplo de las típicas formas de columna que se desarrollan en las nubes gigantes de gas y polvo, los lugares donde nacen nuevas estrellas. Estas tres columnas gigantes de gas frío están bañadas por la luz ultravioleta abrasadora de un cúmulo de estrellas jóvenes y masivas en una pequeña región de la Nebulosa del Águila o M16, a 6.500 años luz de la Tierra.
Ahora, gracias a las nuevas observaciones que se han llevado a cabo con el instrumento MUSE, instalado en el VLT (Very Large Telescope, en sus siglas en inglés), del ESO (Observatorio Europeo del Sur), los astrónomos han producido la primera imagen tridimensional completa de los famosos Pilares de la creación.
Visión en tres dimensiones de los Pilares de la Creación con datos de MUSE 
El instrumento MUSE, en funcionamiento desde 2014, permite obtener información dinámica de cómo se produce la evaporación de los pilares, debida a la radiación UV y los vientos procedentes de las estrellas más masivas. Con esta información se ha podido desvelar la orientación de cada uno de los pilares, y de esta manera se ha podido reconstruir su estructura en 3D, tal y como se muestran las imágenes.
"Es la primera vez que tenemos información en 3D de una de estas nebulosas, y su conocimiento nos permitirá desvelar en mayor detalle el proceso de formación y destrucción de estas estructuras" según explica José Miguel Mas Hesse, portavoz de ESO en España.

Novedades en tres dimensiones

La imagen original de los Pilares de la Creación, obtenida por el Telescopio Espacial de la NASA/ESA, se convirtió inmediatamente en una de sus imágenes más icónicas y evocadoras. Desde entonces, estas nubes vaporosas, que se extienden unos cuantos años luz , han asombrado por igual a científicos y público en general.
Ahora, esta nueva y minuciosa visión ha sido fundamental para poder determinar su estructura en 3D, ya que según afirma Mas Hesse, "permite conocer cómo es la estructura de una región de formación estelar joven, y cómo se produce el proceso de evaporación de la nube molecular original de la que se formaron las nuevas estrellas".
Imagen de la nebulosa del Águila procedente del sondeo "Digitized Sky Survey" 
Tanto las estructuras salientes como el cúmulo de estrellas cercano, NGC 6611, forman parte de una región de formación estelar llamada la nebulosa del Águila, también conocida comoMessier 16 o M16. La nebulosa y sus objetos asociados se encuentran a unos 7.000 años luz, en la constelación de Serpens (la serpiente).
Ademas, estas nuevas observaciones han permitido detectar detalles específicos de los chorros de gas originados por la formación de una nueva estrella, que no habían sido identificados hasta ahora.

'Los pilares de la destrucción'

El proceso de formación de estrellas en ambientes como el que se da en los Pilares de la Creación es una carrera contra el tiempo, ya que la intensa radiación procedente de las potentes estrellas ya existentes sigue haciendo estragos en el entorno.
Al formarse las nuevas estrellas, sobre todo las más masivas, su radiación ultravioleta y los vientos estelares que producen destruyen los restos de la nube molecular en la que se formaron. Estas nubes contienen grandes cantidades de polvo y gas en estado molecular, que sólo puede sobrevivir en condiciones frías.
MUSE ha dado a los astrónomos un plazo de tiempo para calcular su final: pierden unas setenta veces la masa del Sol cada millón de años, más o menos. Basándonos en su masa actual (cerca de 200 veces la del Sol), se espera que los Pilares de la Creación tengan una vida útil de quizás tres millones de años más, muy poco a escala cósmica.
Según los expertos "dejarán una cavidad vacía ocupada por las estrellas jóvenes, como ocurre en otras regiones similares, pero más evolucionadas". De ahí que ' los pilares de la destrucción' podría ser un nombre igualmente válido para apodar a estas legendarias columnas cósmicas.

Extinción y cambio climático

La alta tasa de pérdida de especies actual ha llevado a los científicos a afirmar que estamos viviendo la 'sexta gran extinción'. La velocidad de pérdida de especies es similar a la de las otras cinco anteriores que han ocurrido en la Historia de la Tierra, como la que acabó con los dinosaurios hace 65 millones de años. La mano del hombre está detrás de esta desaparición en masa. Edward O. Wilson, profesor emérito de la Universidad de Harvard y padre del concepto de biodiversidad, aúna las causas de esta sexta extinción en la ya célebre palabra HIPPO (hipopótamo), las siglas en inglés de pérdida de hábitats, especies invasoras, contaminación, superpoblación y captura excesiva de especies salvajes.
Pero la fauna, las especies vegetales y otros muchos organismos que atraen menor atención tienen también un reto importante en el cambio climático. Los biólogos llevan años tratando de evaluar cómo y a qué velocidad afectará el aumento de la temperatura global a la biodiversidad. El problema es que las predicciones del porcentaje de especies que se extinguirán a consecuencia del cambio climático varían mucho dependiendo de las especies que se tengan en cuenta, la región geográfica o los factores que se tengan en cuenta.
Un investigador del Departamento de Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de Connecticut (EEUU), Mark Urban, ha evaluado 131 trabajos científicos importantes publicados al respecto y ha incluido factores conocidos que afectan a la biodiversidad para tratar de obtener mediante un modelo una conclusión sobre cómo afectará el cambio climático a las especies en un futuro afectado por el cambio climático. Y las conclusiones, publicadas en la revista 'Science', son impactantes.
El primer dato relevante que presenta Urban es que cerca del 16% de las especies de todo el mundo desaparecerán si las emisiones de gases de efecto invernadero continúan creciendo como hasta ahora. Dicho de otro modo, una de cada seis especies que conocemos no se las podremos enseñar más que en fotos a nuestros nietosAdemás, las regiones que sufrirán en mayor medida el impacto del aumento de temperaturas son Sudamérica, Australia y Nueva Zelanda.
"En realidad, el estudio también llama la atención sobre regiones como Asia, donde hay pocos estudios científicos publicados y es difícil extraer una conclusión. Pero el trabajo indica que el rango podría ser de menos del 10% o de cerca del 30% de especies extintas", explica Mario Díaz, jefe del Departamento de Biogeografía y Cambio Global del Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC. "Pero lo más llamativo no es tanto el porcentaje de especies que desaparecerán, sino lo claro que refleja el trabajo que la extinción de especies crecerá de forma exponencial con el aumento de la temperatura", dice el investigador español.
Una salamandra afectada por el calentamiento global.En realidad, los porcentajes resultantes en el estudio no deben ser tomados al pie de la letra. Tal y como explica Mario Díaz, los modelos incluyen muchos factores que pueden variar y hacer oscilar un resultado del 14% de especies perdidas hacia un 7% o hacia un 21%. Lo que es verdaderamente relevante del trabajo de Urban es la vinculación directa entre aumento de temperatura y extinción de especies. Y, más aún, que el aumento de la tasa de desaparición crece desproporcionadamente -de forma exponencial, no lineal- con cada aumento de una grado de temperatura.
Según Mark Urban, el porcentaje de extinciones actual es del 2,8%. Si se cumpliesen los objetivos a los que aspira la comunidad internacional y que han sido reconocidos en las Cumbres del Clima de Naciones Unidas de un aumento máximo de temperatura global de 2ºC, las especies desaparecidas a escala global serían el 5,2%. Pero si el aumento llegase a ser de 3ºC, la tasa de extinción pasaría al 8,5%. Y el el caso de que llegase a los 4,3ºC -escenario al que se llegaría con el ritmo actual de crecimiento de emisiones- las desapariciones alcanzarían al 16% de las especies.
"No debemos esperar a tener más datos para actuar contra el cambio climático, a ser posible reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero", escribe Janneke Hille Ris Lambers, de la Universidad de Washington, en un artículo que acompaña el trabajo de Urban. "Si no lo hacemos, está claro que pronto podremos observar directamente los impactos del cambio climático sobre la biodiversidad", sentencia.

sábado, 18 de abril de 2015

The Big Van Theory y I LOL ciencia

¿Existe la brico-ciencia? ¿Podemos comernos las matemáticas? Estos son algunos de los nuevos interrogantes de los científicos modernos. Al menos, para los 16 investigadores que integran el grupo itinerante The Big Van Theory (literalmente, la teoría del furgonetón). Tras dos años triunfando con sus monólogos científicos en los escenarios y en Youtube, ahora aparcan su furgoneta en al web de EL MUNDO. En ella cocinarán desde mañana el videoblog semanal I LOL Ciencia (algo así como Me parto con la ciencia, en lenguaje internetero). En colaboración con la Obra Social La Caixa, presentarán monólogos, sketches y parodias con los que pretenden hacernos reír «y aprender algo, de paso», apunta el doctor en física Javier Santaolalla.
Él dejó aparcados sus protones en el CERN -la meca de los físicos de partículas, en Suiza- y hasta un puesto de profesor en Río de Janeiro, para subirse a los escenarios. «El humor es un accesorio para la divulgación. Acercar tu trabajo a la gente te llena muchísimo».
El doctor Oriol Marimón, compañero de tablas, trabajaba en el Observatorio para la Divulgación de la Ciencia. Sus investigaciones sobre ejércitos de bacterias dejaron de tener futuro por los recortes. Así que ahora retrata a los microbios como Rambo' en sus monólogos al grito de «¡Dios mío, no siento el flagelo!»
¿Humor para frikis? «Es para todos los públicos. Hay gente que pilla más bromas que otras, pero casi todo el que se acerca a vernos se ríe». No en vano, integrantes de este clan de humor motorizado cuentan con ventaja. Por ejemplo, el propio Marimón ya trabajó «haciendo teatro, de payaso, como voluntario en proyectos internacionales... Sobre todo durante el doctorado, para mantener la cordura», bromea. Como otros de quienes decidieron volcarse con el espectáculo, no ha abandonado su vocación por hacer ciencia. «Se ha cerrado muy fuertemente el grifo, pero busco una salida a la parte de investigación, aunque en España es muy difícil. No me quiero ir, precisamente, porque este proyecto de divulgación es una maravilla».
El origen de The Big Van Theory se encuentra en el certamen Famelab, concurso de origen británico cuya edición española congrega a gente brillante delante del micrófono y del microscopio. Con el título Si tú me dices gen, lo dejo todo, La Esfera de los libros publicó en 2014 una recopilación de sus mejores monólogos. Ya va por la tercera edición.
¿Hay método científico en el monólogo? «No, no funciona con el humor. La ciencia es estricta, rígida y metódica. Nosotros buscamos más el consejo de los actores o los músicos, ellos son genios de conectar con la gente». Eso sí: «usamos mucho el ensayo-error», apostilla Santaolalla.
Investigadores de día, monologuistas de noche. La acogida entre sus compañeros de profesión ha sido desigual. Según confiesa Marimón, «hay resistencias entre algunos científicos para hacer cosas así, pero eso está cambiando, gracias las directrices europeas y americanas que dicen que la ciencia es para la gente y con la gente»

El grafeno, ese material misterioso

Hace casi 70 años, el científico P.R Wallace predijo que el grafito, material del que están hechas las puntas de los lápices, albergaba un secreto en su interior. Aún no lo habían bautizado, pero él teorizó la existencia de unas capas apiladas hechas de átomos de carbono, que serían de gran interés como material del futuro. Se refería a lo que hoy conocemos como grafeno.
La visión de Wallace no se hizo realidad hasta que Andre Geim y Konstantin Novoselov lo obtuvieron de manera real hace diez años, un hallazgo por el que ganaron el premio Nobel. Para lograrlo, utilizaron el método de la exfoliación del grafito pirolítico, que consistía en quitar capas con una cinta adhesiva. Algo tan sencillo y complicado a la vez que podía perfectamente salir en cualquier programa de Bricomanía, como el que se presenta en este primer capítulo del big van theory. http://www.elmundo.es/ciencia/2015/04/17/552fa744e2704e200c8b4576.html
Eso tan simple se convirtió en el material más famoso estos últimos tiempos. Y su fama es debida a sus extraordinarias propiedades porque un material del grosor de un átomo, algo que a priori podría parecer muy frágil y de poca utilidad, tiene unas propiedades más propias de un material con superpoderes que de algo tangible y real. Es más duro que el diamante, pero a la vez es flexible, conduce la electricidad y el calor mejor que el cobre y es cien veces más fuerte que el acero, lo que da lugar a infinidad de aplicaciones (pantallas de móvil, transistores, baterías eléctricas...).
Por ello, el mundo científico se está revolucionando para estudiar si esas aplicaciones se pueden llegar a hacer realidad en prototipos y en productos que lleguen al mercado. ¿Pero será realmente el grafeno la revolución del siglo XXI? Y tú, ¿para qué lo usarías?